A las diez de la mañana de ayer, Juan Rosell presumía de ser el eje sobre el que debía girar una única candidatura a la presidencia de la CEOE, al tener más y mejores apoyos. Nueve horas después, y tras intensas conversaciones, casi se hacía innecesario abrir las urnas el día 21. El dirigente de Fomento (patronal catalana) se convertía en virtual presidente tras recibir el respaldo de la CEIM, la organización empresarial madrileña.

El apoyo de Arturo Fernández, presidente de CEIM y hombre clave durante este periodo preelectoral, se produjo tras las reuniones que mantuvo con Rosell y los otros dos candidatos, Santiago Herrero, presidente de la organización andaluza, y Jesús Banegas, presidente de Aetic, la patronal de las tecnológicas.