A comienzos del pasado verano, cuando se aprobó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero defendió públicamente que no hacía falta cambiar la Ley de Organos Rectores de Cajas de Ahorro. Pero ahora ha cambiado de opinión. El presidente anunció ayer un cambio legislativo para "reforzar" el funcionamiento de las cajas que se emprenderá después de la reestructuración del sector, pero dejó claro que no "demonizará" el papel de los políticos en estas entidades. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, aclaró que no se tratará de impulsar la "despolitización" de las cajas (como reivindica el sector), sino de que estas entidades "se rijan por criterios de eficiencia, racionalidad y solvencia financiera". El PP también quiere una reforma, pero para favorecer las fusiones interregionales.