La estrategia del expresidente de Telefónica Juan Villalonga al frente de la compañía fue la de convertir la compañía en la primera operadora de habla española a cualquier precio. Con ese fin, el grupo se gastó 3,5 billones de pesetas para consolidar su posición en Suramérica.

Igualmente intentó trasladar ese dominio al sector de internet para lo que se enfrascó en una de las operaciones más ambiciosas de la compañía, la compra del portal estadounidense Lycos. También en esa operación los analistas significaron el alto precio pagado por hacerse con el control de la firma de internet.

De hecho, la amortización del fondo de comercio de esa compra le ha reportado a la filial Terra pérdidas por valor de 2.000 millones de euros (332.772 millones de pesetas) en el ejercicio del año 2002.