Las bolsas europeas cerraron al alza gracias a la apertura alcista en Estados Unidos, en una sesión sin referencias macroeconómicas relevantes. Los resultados de las elecciones en Alemania y Portugal tuvieron un efecto positivo para esos mercados. Todos los índices europeos cerraron con ascensos. El Ibex 35 acabó con un nuevo máximo anual y alcanzó los 11.891,2 puntos tras subir el 2,12%.

El cierre en Europa vino alimentado por las fuertes alzas de Wall Street en la apertura. Y estas, por la actividad de las empresas. Durante la sesión se conoció que la farmacéutica Abbott compra una filial de la belga Solvay por unos 4.800 millones de euros, Xerox se hará con Affiliated Computer Services (ACS) por unos 4.300 millones de euros y Johnson & Johnson anunció que ya poseía el 18% de la biotecnológica Crucell. Parece pues que los movimientos corporativos pueden iniciar una nueva oleada de ascensos.

En el mercado de materias primas, se observó la misma tendencia, con el repunte del precio del petróleo y del oro. El euro, sin embargo, experimentó una leve caída frente al dólar. El contrato de futuros sobre el Brent con próximo vencimiento cotizó en los 65,5 dólares, un 0,7% al alza, mientras que el oro cerró en Londres en los 991,75 dólares, pero alcanzó los 995,90 en Nueva York (0,5% más). La paridad euro dólar favoreció al billete verde (1,466 dólares) y el bono alemán a 10 años ofreció una rentabilidad del 3,24%.

Por lo que respecta a la bolsa española, los valores más destacados fueron OHL y Abertis, que recibieron una nota positiva de Bank of America y superaron los seis y los tres puntos porcentuales, respectivamente. Volvieron a subir las acciones de Ferrovial, Cintra y Sacyr, más del 4%. Por otro lado, Repsol ganó cerca del 2% después de que tanto UBS como Morgan Stanley mejoraran su precio objetivo. Entre los grandes, Telefónica subió casi el 2,5% tras anunciar que incrementará su participación en China Unicom.