La bolsa española se libró ayer de las pérdidas de las plazas europeas y consiguió una subida del 0,16% con la ayuda de los grandes valores. Las peculiaridades del mercado español quedaron patentes en esta jornada, en la que fue capaz de escapar de los problemas del negocio hipotecario estadounidense, que planearon sobre todas las bolsas mundiales después de que Wall Street registrara el martes la mayor caída de los cuatro últimos meses: el 1,6%.

Los buenos resultados presentados por algunos de los grandes valores marcaron la diferencia entre el mercado nacional y los extranjeros durante esta jornada, caracterizada por la volatilidad y el temor de los inversores a que la difícil situación que atraviesa el sector hipotecario estadounidense cause males mayores a su economía.

Mientras que la bolsa española aprovechaba el rebote que experimentaba Wall Street en esta sesión con la ayuda de los bajos precios y las buenas cuentas presentadas por Amazon y Boeing, las plazas europeas no se servían de la depreciación del euro, que bajaba a 1,37 dólares.

Ni siquiera la caída del petróleo estimulaba a las bolsas del viejo continente --el barril de Brent se cambiaba a menos de 75 dólares--, que al final de la sesión padecían por el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía mundial y por el descenso de las ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos.

De esta manera, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, ganaba 24,40 puntos, el 0,16%, y cerraba en 14.937,70 puntos. En Europa, Fráncfort bajó el 1,46%; París, el 1,19%; Milán, el 1,13%; y Londres, el 0,68%.

De los grandes valores, Iberdrola ganó el 1,25%; Telefónica, el 1,17%; Endesa, el 0,3%; y BBVA, el 0,11%. Repsol cedió el 1,05% y Banco Santander, el 0,22%.

La mayor subida del Ibex correspondió ayer a Bankinter, el 2,2%, en tanto que Cintra llegó a presidir las pérdidas con una bajada del 1,95%.