El mercado inmobiliario español demandará una media de cerca de 500.000 viviendas anuales en los próximos cinco años, según un estudio de la consultora Analistas Financieros Internacionales para la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE). El informe fue esgrimido ayer por esta organización para tranquilizar a los constructores, que asistieron a un coloquio sobre el futuro del sector.

Los autores del estudio prevén que en el periodo 2003-2008 se crearán una media de 242.000 nuevos hogares cada año. De ellos, 190.000 corresponderán a españoles, 45.000 a inmigrantes y 7.000 a emigrantes españoles que retornarán a su país.

Esta demanda de primera vivienda se verá completada con la de segunda residencia, que alcanzará una media anual de cerca de 175.000 inmuebles. Unos 78.000 serán demandados por españoles, mientras que los extranjeros necesitarán unos 83.000. El resto de las viviendas requeridas por el mercado, hasta sumar unas 475.000 anuales, procederán de la "demanda de inversión".

En la clausura del coloquio, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que el crecimiento de los créditos hipotecarios ha pasado del 17% al 14%, lo que "podría indicar cierta moderación en la demanda de vivienda".