Los analistas predicen que la bolsa española va a continuar con altibajos, con continuos vaivenes, aún por mucho tiempo. Los inversores volvieron ayer a dar marcha atrás pese a que 24 horas antes se habían mostrado mucho más optimistas. El Ibex 35 recortó el 1,13% y abandonó de nuevo la cota de los 13.000 puntos apenas recuperada la víspera.

La atonía se instaló aún más en el mercado tras el anuncio del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, de que mantendría como están los tipos de interés. Ni siquiera los buenos resultados del Santander motivaron al parquet . Las acciones del banco terminaron planas. Quizá porque el día anterior muchos inversores ya habían tomado posiciones y los que querían comprar ya lo habían hecho.

Madrid llegó a tener la mayoría de sus valores en rojo, pero, al final se salvaron Ferrovial (2,56%), Inditex (0,34%) y Grífols (0,26%). En el mercado continuo, de nuevo Española del Zinc logró otra importante revalorización al subir el 18,03% y Urbas llegó a ganar el 22,81%. Entre las entidades financieras, aparte del Santander, solo el Sabadell logró mantener el valor en positivo. En el lado contrario, Iberdrola Renovables lideró las pérdidas con una caída del 4,25%, cuando el día anterior había sido uno de los valores más apreciados por los inversores.

También BME, Acciona, ACS y Cintra perdieron posiciones. Iberia se dejó el 3,43%, en parte por el informe desfavorable de Citi, que reducía su precio objetivo de la aerolínea desde los 3,75 euros a 2,35 euros por acción.

A pesar de estos malos resultados, la bolsa española fue la que menos sufrió ayer. Los retrocesos en los principales mercados europeos fueron mayores. Londres incluso llegó a descender el 2,58%. Todos estos avatares se producen mientras el crudo continúa manteniéndose estable en los 87,79 dólares el barril (Brent) e, incluso, los precios de los futuros del West Texas caen ligeramente.