Rafael Díaz y Francisco Bajo forman parte de las 2.400 parejas de hecho de Seat. Rafael es un jubilado parcial que trabaja 32 días al año en la fábrica de Martorell (Barcelona) y Francisco entró hace 10 meses para relevar a un veterano.

Los contratos de estas parejas están unidos un máximo de cinco años, desde la jubilación parcial a los 60 años hasta el retiro total a los 65. "Estoy emparejado con un jubilado que aparece en el contrato pero que no conozco", dice Francisco. Este joven de 28 años es uno de los más de 18.000 que han pedido ser relevistas.

A pesar de que ha entrado cobrando menos que sus compañeros del taller de chapistería, su cuenta corriente es más abultada que cuando trabajaba en una empresa proveedora y lo será más con el paso de los años al equiparar su sueldo. Sin embargo, no piensa en grandes cambios en su vida. Además del sueldo, Francisco valora que a los seis meses le han hecho indefinido. "Eso se da en pocas empresas", dice. Su aclimatación ha sido rápida. Milita en UGT y se ha adaptado al turno de noche, en el que la edad media desciende. Como relevista, tiene en cuenta los consejos de los veteranos, a los que considera "buenas personas".

PENDIENTE DEL RETORNO

Rafael Díaz, uno de esos veteranos, dejó la fábrica el 17 de febrero pasado, después de entrar en la jubilación parcial y trabajar a continuación los 32 días anuales que le corresponden. Como el resto de los 2.400 semijubilados, cobra un 85% de la pensión y un 15% del sueldo por trabajar la misma proporción al año. En conjunto cobran lo mismo que si trabajaran toda la jornada y seguirá así hasta que se jubile a los 65.

Dejó su puesto de controlador de calidad cuando tenía 60 años, después de 36 años en la empresa. Con motivo de su 61º cumpleaños, visitó en junio a sus colegas y vio muy cambiado el taller, en el que se dejará de producir los modelos Inca y Caddy y se empezará a fabricar un monovolumen. A pesar de ello, no teme el retorno a la fábrica en el 2004. "Mi trabajo cambiará poco, aunque tendré que ponerme al día", dice.

Tras un primer año de rodaje, la empresa anuncia un sorteo para decidir las fechas de vuelta en el 2004 para que Rafael y el resto estén avisados.