Las familias extremeñas se encuentran entre las que menos esfuerzo deben realizar para comprar un piso, el 37,9% de su renta, únicamente superior a las familias de Castilla-La Mancha, con un 36,4% de sus recursos. Mientras, una familia que pretenda comprar un piso en Madrid debe destinar a este cometido un 70% de su ingresos, el mayor esfuerzo porcentual entre todas las comunidades autónomas, mientras que la media nacional se sitúa en un 55,3%, según Caixa Cataluña.

Para Caixa Cataluña, estos elevados porcentajes parecen indicar que una buena parte de las familias de estas zonas de España tienen limitado el acceso a la compra de una vivienda, y que ello sólo es posible con niveles de renta superiores a la media. El esfuerzo es también menor en Murcia, Galicia, La Rioja, Comunidad Valenciana y Aragón, según la entidad financiera.