Los banqueros alertan de que se ha abierto un camino al desastre. Los congresistas están convencidos de que solo han dado un paso, que debería haber llegado antes. Y nuevas informaciones confirman que, en EEUU, el plan de rescate del sector financiero es terreno abonado para el escándalo y el enfrentamiento.

El jueves, horas después de que la Cámara Baja aprobara una ley que intentará recuperar las primas millonarias pagadas por compañías que han recibido ayudas públicas, investigadores del Congreso desvelaron que 13 de las empresas más beneficiadas por el rescate deben más de 160 millones de euros al fisco.

Aunque se ha aclarado que algunas compañías han pagado los impuestos atrasados, la noticia alimentó la furia que han provocado los pagos de compensaciones millonarias en AIG, porque, según las normas del plan de rescate, las empresas que accedieron a ayudas tenían que haber certificado que no tenían pagos de impuestos pendientes. Y la indignación no solo apunta a Wall Street, sino también al Departamento del Tesoro, encargado de supervisar el plan.

Otro episodio conocido ayer indudablemente alimentará la controversia. AIG, el gigante de seguros en el que se han inyectado desde septiembre más de 125.000 millones de dólares, presentó el mes pasado una demanda contra el Gobierno (actual propietario del 80% de la compañía) pidiendo la devolución de más de 225 millones en impuestos. Parte de las reclamaciones proceden de negocios en operaciones en el extranjero, incluyendo algunos en paraísos fiscales. Y varias de esas operaciones las realizó la división de Productos Financieros en la que se han pagado las polémicas primas.

BENEFICIADOS El jueves, AIG respondió finalmente a las citaciones del fiscal de Nueva York, Andrew Cuomo, y facilitó los nombres de los ejecutivos que han recibido las compensaciones. Cuomo ha prometido que estudiará la seguridad de hacer públicas sus identidades.

El fiscal conoce ya los nombres de los 700 beneficiados por primas en Merril Lynch. Y ayer se supo que la mayor parte de esas compensaciones quedarán exentas de los impuestos.