La jukebox , esa reliquia musical que aún decora algunos pubs, ha regresado transmutada en un teléfono móvil que anuncia las llamadas con timbres de diferentes canciones. Los parecidos entre ambos sistemas son claros. A cambio de unas monedas, la máquina pinchaba el disco de vinilo que escogía el usuario. En el caso del móvil, el timbre reproducirá la melodía que se haya solicitado, previo envío de un SMS Premium (conlleva un cargo adicional al del SMS tradicional, porque se pide una descarga).

En ambos casos se está prestando un servicio de personalización al cliente. Hasta aquí las semejanzas, pero el resto es distinto puesto que las descargas de canciones y melodías --pero también de logos, fondos de pantalla, vídeos y videojuegos-- para el móvil se han convertido en un fenómeno sociológico y también económico. Los usuarios suman 3,2 millones y pertenecen a todas las clases sociales.

CRECIMIENTO DEL 60% "En el 2005, este sector movió alrededor de 400 millones de euros, el 60% más", dice Manuel Tomás, de la Asociación de Empresas de Servicios a Móviles, que agrupa a los grandes distribuidores de contenidos para móviles.

Ungüento para las heridas de la industria del disco --la personalización musical de los móviles es una pujante fuente de ingresos--, las descargas a través de SMS y de la conexión a internet vía WAP (el contenido se baja de la red y la tarificación depende del peso del archivo) están hinchando las cuentas de resultados de las operadoras de telefonía móvil. De ellas es el 50% del pastel de ingresos. Además, han inaugurado un nuevo y lucrativo negocio para las televisiones. Nadie ha probado más esas mieles que Tele 5, merced a las masivas votaciones de Operación Triunfo. Y es que, si bien predominan las descargas, los mensajes enviados a programas de televisión ganan terreno.

Se trata de servicios provistos por un nuevo sector de empresas intermediarias. Directivos de canales de televisión, de internet y del gran consumo han construido en los últimos seis años compañías de crecimientos espectaculares. "Cuando Gonzalo de la Cierva me mencionó el negocio, le dije que era el mejor vendedor, pero nunca llegué a imaginarme las cifras actuales", dice Gloria Piñeiro, que trabajó en Tele 5 con el fundador de Movilisto y es hoy su mano derecha.

Movilisto, del grupo inglés iTouch (y éste, a su vez, de la japonesa For-Side), controla un 25% del mercado español. Según fuentes del sector, el segundo distribuidor es Buongiorno MyAlert --pionera en 1999 con sus servicios de alertas, pasó de manos españolas a italianas en el 2001--. El tercero es Mediafusion (de capital francés) y, el cuarto, Lanetro ZED (propiedad de la firma española de guías locales en internet Lanetro).

Según la firma de estudios de mercado Informa Telecoms & Media, los contenidos para móviles generaron una cifra de negocio de 12.800 millones de euros en todo el mundo en el 2005, que se disparará hasta los 36.600 millones en el 2010. La consultora augura que los videojuegos ganarán peso en detrimento de politonos e imágenes.

Todos los distribuidores coinciden en que no hay techo. El presidente de Buongiorno MyAlert, Fernando González-Mesones, calcula que, en seis años, llegará hasta el 30% el porcentaje de propietarios de móviles que se descargarán contenidos al móvil, participarán con su terminal en programas televisivos o pedirán a su inmobiliaria que les avise con un SMS cuando esté disponible un piso que cumpla unos requisitos pactados.

"La demanda seguirá aumentando", dice Miguel Gago, director para España de Jamba! (Jamster! en el Reino Unido), primera empresa del sector en Alemania. "Llegamos a España a mediados del 2005, pero no era tarde porque creemos en el gran potencial del mercado español". Según Piñeiro, de Movilisto, los polifónicos y otros servicios para móviles han penetrado más en España que en otros mercados "por la sencillez números de cuatro cifras, por la rápida adopción por las televisiones del sistema para interactuar con la audiencia y por la solidez de las empresas que comercializan los contenidos".

"EL GRAN SALTO" Del empuje del mercado español da fe la compra por Lanetro de Zed, filial de contenidos para móviles del operador de telecomunicaciones nórdico TeliaSonera. "Prestábamos servicios a móviles desde el 2002, pero con Zed, que adquirimos hace más de un año, dimos el gran salto", dice María Ruiz, directora de comunicación. Así se entiende bien la siguiente reflexión de Fernando GonzálezMesones, de Buongiorno MyAlert, si se tiene en cuenta que hay una media de un móvil por cada español: "Trabajé en Procter & Gamble y puedo decir que vender contenidos a teléfonos móviles no es tan diferente".