Las propuestas de cuatro pequeños países africanos (Benín, Burkina Faso, Chad y Malí) en defensa del libre comercio del algodón suscitaron la simpatía de la mayoría de los países de la quinta conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se celebra en Cancún (México) y lograron romper la alianza entre EEUU y la Unión Europea (UE). Pascal Lamy, comisario europeo de Comercio, declaró que Europa apoyará suprimir las subvenciones al algodón en contra de la postura de EEUU, segundo productor del mundo después de China, y a favor de los 10 millones de pequeños agricultores africanos.

La cumbre de Cancún, que comenzó el miércoles y acaba hoy, ha dado un giro sorprendente por los éxitos de los países pobres frente a los intereses de los más ricos, aunque sólo sea en cuestiones puntuales como el algodón.

EL PRECIO DE COSTE

Los productores africanos exigían a los países desarrollados la eliminación de los aranceles y de todos los subsidios que reciben los agricultores del algodón en un plazo de tres años bajo amenaza de una penalización de unos 900 millones de euros (150.000 millones de pesetas). Su objetivo era impedir que las grandes potencias sigan exportando por debajo del precio de coste.

A los estados más pobres les es imposible competir y se pone en riesgo su principal ingreso nacional. Si EEUU eliminara sus ayudas, el precio en los mercados aumentaría un 26%. Sus 5,4 millones de hectáreas de producción de algodón están controladas por 25.000 agricultores que reciben 3.500 millones de euros (140.000 euros por productor). Estados Unidos, que representa el 16,2% de la producción mundial, además impone un arancel del 16% a sus importaciones.

La decisión anunciada por Lamy ha sido interpretada como un gesto político. La UE importa el 60% de su consumo, no tiene aranceles para este producto y sólo España y Grecia lo cultivan. Con todo, la victoria para los países africanos no es total. El borrador de resolución de la conferencia, que aún se discute, propone dejar el 60% de las ayudas en manos del productor y que el 40% restante sea por superficie de cultivo.

AGRICULTORES ESPAÑOLES

Para el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, Fernando Moraleda, "es una patada de la Unión Europea a Estados Unidos en el trasero de los 10.000 agricultores de la cuenca del Guadalquivir porque, en definitiva, habrá un importante recorte".

Las ayudas que reciben actualmente los agricultores españoles del algodón se van a mantener en el mismo importe que hasta ahora, prometió ayer el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. El responsable español manifestó su asombro por la "dimensión" que había tomado la propuesta de los cuatro países africanos.