En medio de grandes rumores sobre un inminente rescate de Portugal (que dejaría desguarnecida a España) y de una enorme expectación sobre posibles nuevas medidas de ajuste en España, el Consejo de Ministros reacciona con anuncios de mayor transparencia en el sector financiero (que deberá incorporar en sus cuentas trimestrales total información sobre su exposición al riesgo inmobiliario) y en las comunidades autónomas, cuyos gobiernos se han comprometido a publicar trimestralmente sus cuentas con el mismo detalle con que lo hace el Estado y de forma homologada (el Consejo de Política Fiscal y Financiera se había reunido dos días antes).

La vicepresidenta Elena Salgado asegura que las comunidades autónomas van a cumplir con el objetivo de déficit público en el 2010 y que el Estado puede incluso mejorar sus previsiones, de modo que se cumplirá el objetivo de déficit del 9,3% del PIB previsto para el 2010. Reducir el déficit público al 6% del PIB en el 2011 se confirma como objetivo prioritario del Gobierno.

Salgado afirma que gracias a la buena marcha de las cuentas, el Estado podrá emitir en diciembre algo menos de deuda de lo previsto, para esquivar así el castigo de los mercados, y pone fecha al proceso de fusiones de las cajas de ahorros. Antes del 24 de diciembre deberán estar constituidos los consejos de administración de las nuevas entidades, dice la ministra.

Persiste el temor a un rescate de España. Los analistas empiezan a aportar nuevas ideas, como el recurso directo al FMI.