El príncipe y millonario saudí Walid bin Talal bin Abdul Aziz al Saud hizo ayer un pedido firme por un avión gigante Airbus 380. Así, se convierte en el primer cliente individual de la enorme nave de dos pisos del fabricante europeo. El sobrino del rey Abdalá ben Abdel Aziz firmó con responsables de Airbus su pedido. La aeronave ya ha sido calificada de Palacio volador durante la ceremonia celebrada en el Salón Aeronáutico de Dubái.

El monto de la transacción no fue revelado, pero el precio de catálogo de un A-380 es de 320 millones de dólares (219 millones de euros al cambio de ayer). El aparato será entregado al príncipe en el 2010. Walid bin Talal, con una de las mayores fortunas del mundo --unos 17.000 millones de euros--, está al frente del Kingdom Holding, un emporio financiero mundial.

El príncipe llegó a Dubái a bordo de un Boeing 747 que aterrizó junto al A-380. Acompañado por el presidente de Airbus, Thomas Enders, y de su director comercial, John Leahy, se dirigió a los hangares del aeropuerto de Dubái. El príncipe saudí subió al A-380 para visitarlo y volvió a salir para sacarse fotos de recuerdo con 12 azafatas. Antes de partir a bordo de su 747, dedicó su autobiografía en árabe a Thomas Enders. Leahy prevé "un mínimo de 20 clientes VIP que podrían estar interesados en el A-380 en el mundo, con una fuerte proporción en Oriente Próximo".