Los trabajadores de los astilleros públicos gaditanos de San Fernando y Puerto Real fueron los únicos que provocaron incidentes graves en la jornada de huelga convocada en todos los centros de Izar para protestar por el plan de viabilidad del grupo. El balance se saldó con siete trabajadores y dos policías heridos.

Las dos manifestaciones, iniciadas a primeras horas de la mañana, cortaron los accesos a Cádiz e interrumpieron el tráfico ferroviario en la bahía. Un millar de trabajadores de San Fernando y otras 500 personas, entre familiares y simpatizantes, pararon el tráfico de la N-IV usando para ello farolas que encontraban a su paso, barricadas de fuego, ladrillos, cadenas y carritos de supermercado.

Por su lado, los empleados de Puerto Real cortaron el Puente de Carranza a las ocho de la mañana. Los manifestantes querían llegar hasta la torre de control del puente, momento en que la policía intentó detenerles. Durante el enfrentamiento, los trabajadores lanzaron tornillos y bolas de acero. Dos policías sufrieron heridas y fueron hospitalizados, según informó la subdelegación del Gobierno. Hubo siete trabajadores heridos leves por la actuación de la policía, que usó gases lacrimógenos y pelotas de goma para contener la manifestación, explicó el comité de empresa de Puerto Real.

COMPROMISO Los empleados del tercer astillero gaditano, Izar-Cádiz, protestaron durante tres horas por las calles de la capital sin provocar incidentes hasta llegar a la sede del subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, que les recibió y se comprometió a trasladar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales sus reivindicaciones.

Los 1.000 trabajadores del astillero de Sevilla cortaron la carretera de la esclusa del puerto y se manifestaron hasta el Palacio de San Telmo, donde colgaron pancartas y un ataúd negro que simboliza la muerte de la industria pública naval. El único incidente de Gijón se produjo cuando los manifestantes prendieron fuego a una barricada formada con neumáticos en la avenida de Juan Carlos I y los petardos que acompañaron toda la manifestación. No hubo, en cambio, enfrentamientos con la policía. La alcaldesa, Paz Fernández, se entrevistó con una delegación de empleados y les reiteró el apoyo del consistorio.

La protesta más numerosa (4.000 trabajadores) fue la de Ferrol, al concentrar a los empleados de los dos astilleros. En Bilbao protestaron unas 2.000 personas que, como en el resto de las manifestaciones, acabaron frente al ayuntamiento, donde leyeron un comunicado exigiendo una salida para el centro. Los astilleros levantinos de Manises y Cartagena también secundaron el paro de dos horas.