Los trabajadores veteranos de las pequeñas y medianas empresas (pymes) se están llevando la peor parte del incremento de las prejubilaciones. La cifra de perceptores del subsidio de desempleo para mayores de 52 años, uno de los indicadores de las prejubilaciones, creció casi el 6% en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del 2001. Las pymes suman más del 70% de esos despidos.

Más allá de los expedientes de regulación de empleo de grandes empresas como Telefónica y Altadis, en las que se ofrece un complemento para que el despedido mantenga un porcentaje elevado del sueldo, la mayoría de los trabajadores de más de 50 años acceden a una prejubilación precaria.

UGT cifró en un 80% los prejubilados sin complemento salarial y el Consejo Económico y Social (CES) estima que son alrededor del 70% de la media de 70.000 veteranos que pierden el empleo cada año. En junio, el número de beneficiarios del subsidio de paro para mayores de 52 años llegó a 149.300, el más alto desde 1997.

En los próximos meses, la situación empeorará debido a los acuerdos o tramitaciones de nuevos recortes de plantilla colectivos, que elevarán hasta 50.000 los afectados. Para evitar que estos prejubilados se queden con pensiones bajas, UGT propuso que la revisión del Pacto de Toledo permita en estos casos descartar los últimos años de cotización mínima y calcular la jubilación con los mejores 15 años, en lugar de ampliar la base de cómputo.