La reforma fiscal socialista ya está en marcha. El Consejo de Ministros aprobó ayer los anteproyectos de reforma de los impuestos sobre la renta y sobre los beneficios empresariales, que, en conjunto, ahorrarán entre 4.000 y 5.000 millones de euros a los contribuyentes, según cálculos del vicepresidente Pedro Solbes.

Las reformas serán de aplicación en el 2007 y se liquidarán en la declaración del 2008. Los cambios del IRPF implicarán una rebaja media del 6% y un ahorro de más de 2.200 millones para los contribuyentes.

El nuevo impuesto aumenta los mínimos personales y familiares; introduce el tipo del 0%; eleva del 15% al 24% el tipo mínimo y baja del 45% al 43% el máximo. Además, eleva del 15% al 18% la tributación por plusvalías y extiende el gravamen a todos los productos de ahorro.

La rebaja será mayor para las rentas más bajas y para las procedentes del trabajo. Los asalariados con bases inferiores a 17.360 euros (el 60% de los contribuyentes) tendrán un ahorro medio del 17% en el impuesto y los que ganen menos de 9.000 euros al año no pagarán nada. El 99,5% de los contribuyentes se beneficiarán, más o menos, de la rebaja del impuesto.

Con el nuevo modelo, los mínimos personales y familiares se detraen del tramo de renta que tributa al tipo mínimo (del 24%) para todos los contribuyentes. Así, la reducción por el primer hijo (que se eleva a 1.800 euros) causará el mismo beneficio fiscal para todos los contribuyentes, equivalente a 432 euros (el 24% de 1.800). El modelo vigente, por el contrario, permite que el contribuyente con renta más alta logre un beneficio de 630 euros (el 45% de 1.400 euros), mientras que, en el extremo opuesto, el beneficio se limita a 210 euros (el 15% de 1.400).

PLANES DE PENSIONES La deducción por aportación a planes de pensiones mantiene el actual límite de 8.000 euros.

Se mantiene la deducción del 15% por compra de vivienda, sobre un máximo anual de 9.015 euros de gasto, pero desaparecen los porcentajes incrementados del 20% y del 25% de los dos años posteriores a la compra. Estos sólo se podrán aplicar en las compras realizadas hasta ayer, 20 de enero del 2006, cuando se anunció el cambio. En el alquiler no habrá cambios. Los inquilinos no tendrán deducciones.

La deducción por rentas del trabajo sube. Oscilará entre 4.000 euros (para rendimientos netos del trabajo de hasta 9.000 euros) y 2.600 (para rendimientos superiores a 13.000 euros).

La tributación de las plusvalías (por venta de acciones, fondos de inversión o inmuebles) sube del 15% al 18%. Además, todo el ahorro (depósitos, seguros y dividendos) dejará de tributar en la base general y lo hará al tipo fijo del 18%.