Que se calle y que se dedique a trabajar en lo suyo. Así respondieron los principales líderes sindicales a la insistente petición del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, de que se reforme el mercado laboral español si se quiere salir de la actual recesión económica.

Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CCOO y UGT, criticaron las declaraciones del día anterior de Fernández Ordóñez, y reiteraron que en lo que se debería centrar el gobernador del Banco de España es en la reestructuración del mercado financiero. "Le sobra ideología y le falta pedagogía", dijo Méndez del máximo representante de la autoridad monetaria española, a quien le recordó que la destrucción de empleo en este país tiene mucho que ver con un modelo económico muy desequilibrado, "muy cebado en créditos a la construcción" frente a muy pocos destinados a industria e innovación tecnológica, y con unas reformas laborales "muy mal planteadas".

La irritación de los sindicatos con Fernández Ordóñez no es nueva, pero ayer se acentuó al conocer las declaraciones de este el día anterior durante su comparecencia en una comisión del Congreso de los Diputados.

El gobernador del Banco de España propuso nuevas modalidades de contratación, con el fin de facilitar la creación de empleo y evitar la temporalidad, y una negociación colectiva más flexible, para una mayor adecuación de los salarios y las condiciones laborales a cada empresa.

LOS SUELDOS DE LA BANCA Pero no solo hubo pullas ayer para Ordóñez. Las altas retribuciones de los ejecutivos de la banca también fueron objeto de las invectivas de los sindicatos durante la jornada por el trabajo decente, convocada en todo el mundo por la Confederación Sindical Internacional (CSI), y que en Madrid y Barcelona reunió respectivamente a 4.000 y 6.000 delegados, según los convocantes. CCOO anunció durante la concentración de Madrid que convocará "una gran movilización nacional" a mediados del próximo mes de diciembre si antes no se ha desbloqueado la negociación colectiva y la patronal "no sale de su cerrazón" y no se ha recuperado el diálogo.

Por su parte, Méndez espera alcanzar un acuerdo "razonable" con la patronal para poder revisar los 1.100 convenios colectivos que quedan por aplicar o renovar en el 2009 y que, según los cálculos del líder de UGT, afecta actualmente a un millón y medio de trabajadores.