Los sindicatos se quejan de que Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas, aún no se ha sentado a negociar la subida salarial de este año pese a sus promesas de hacerlo en junio. Las centrales no se van a conformar con el 2% (la inflación prevista) de alza que ofrece el ministro. Pedirán, como el año pasado, una subida para las pagas extras, que ahora llegan al 60% de una mensualidad, más una aportación al fondo de pensiones y alguna medida adicional para recuperar poder adquisitivo. Sólo con que las pagas extras supongan el 100% del salario mensual, la subida adicional sería del 1,54%.