Los datos que maneja el Banco de España son lo suficientemente explícitos para abrogar a la entrada de inmigrantes buena parte del crecimiento económico que ha experimentado España en los últimos 12 años. Los otros dos factores son la integración en la UE y el descenso de tipos de interés.

El organismo supervisor reconoce que ninguna proyección del INE pudo adivinar que España llegaría a tener 44,1 millones de habitantes, de los que 3,7 millones serían extranjeros. El banco calcula que los inmigrantes pueden ser el 20% de la población española en un futuro (hoy son el 8,5%). Para el Banco de España, estos flujos migratorios son positivos porque aumentan la demanda y, por ello, estimulan la riqueza del país. F. J. DE P.