El nuevo presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha ofrecido a la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, la colaboración de la patronal "para conseguir lo mejor para la economía española". Desde el ministerio de Salgado se ha remarcado que la reunión se ha desarrollado en un "ambiente muy cordial" en el que Rosell ha informado sobre sus proyectos al frente de la organización empresarial.

Rosell tiene previsto desvelar mañana martes el equipo de nueve vicepresidentes que dirigirán la patronal en los próximos cuatro años. Rosell intentará de esta forma cambiar la imagen deteriorada de la organización tras los problemas empresariales del líder depuesto Gerardo Díaz Ferrán. Antes de esta segunda Junta Directiva tras las elecciones, Rosell ya ha adelantado que rebajará las actuales 21 vicepresidencias a un total de nueve, para las cuales tiene reservada la vicepresidencia primera para el líder la patronal madrileña, Arturo Fernández, y otra para el presidente de Cepyme, Jesús Terciado.

Además, la Junta también deberá confirmar que los 46 miembros que conforman el Comité Ejecutivo de la patronal permanecerán en sus cargos, tal y como anunció Rosell. El líder de CEOE estudia incluir en su equipo al rival en las elecciones anticipadas del pasado 21 de diciembre, el presidente de la patronal de Andalucía, Santiago Herrero. Algo más difícil se antoja que el otro componente de la candidatura que encabezaba Herrero, el presidente de Ametic, Jesús Banegas, pueda tener un hueco en la nueva patronal de Rosell.

IMPULSAR EL DIÁLOGO SOCIAL

El primer presidente elegido de CEOE tiene también como uno de sus retos impulsar el maltrecho diálogo social, enquistado desde que el Gobierno decidiera aprobar por decreto la reforma laboral. La primera prueba de fuego de empresarios y sindicatos será reformar la negociación colectiva antes del 20 de marzo, cuando el Gobierno legislará si una vez más el acuerdo no fructifica.

Por ahora, los sindicatos han acogido bien el cambio de caras en la CEOE, pues consideran a Rosell un "interlocutor social leal" por su trayectoria al frente de Fomento del Trabajo, por lo que confían en que logre "corregir" los errores de Díaz Ferrán.

ESTADO A DIETA

Rosell, que recibió el respaldo del 62% de los electores, se comprometió nada más conocer que sería el próximo líder de la CEOE a impulsar la colaboración con el Gobierno para acometer las reformas que la economía necesita, empezando por poner al Estado a dieta, pues se ha hecho "muy grande y voluminoso".

En su primera reunión con la ministra como presidente de la patronal española, Rosell ha asegurado que quiere que la CEOE sea un interlocutor de referencia y con una imagen renovada y ha instado al Gobierno a afrontar "sin miedo" las reformas que la economía española necesita. Entre estas reformas, Rosell ha hecho hincapié en la necesidad de reducir el tamaño de las administraciones, absorbiendo las "grasas" que, a su juicio, tiene la Administración y que la hacen poco eficiente y cara. De hecho, Rosell llegó a plantear durante su campaña la posibilidad de suprimir hasta 150.000 funcionarios.