La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, ha asegurado hoy que la victoria de España en el Mundial de Suráfrica "será buena" para la situación económica del país, aunque ha considerado que es "un poco exagerado" afirmar que este triunfo provocará un crecimiento del 0,7% del PIB, como sostiene el banco holandés ABN Amro.

"Ganar un mundial es una prueba de que cuando nos proponemos algo, lo conseguimos, y que además nos crecemos ante las dificultades. Todo eso es bueno, da confianza en nuestro país, dentro y fuera", ha dicho Salgado al llegar a Bruselas para participar en una reunión de ministros de Finanzas europeos. "Eso también será bueno para el PIB", ha admitido.

En la misma línea se ha expresado el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, que ha manifestado su confianza en que la victoria de España contribuya a la "buena marcha de la economía" y ayude a que la imagen de España sea "más correspondiente con la realidad". Así, Granado considera que con este triunfo, "pueden desvanecerse algunos de los fantasmas" que en ocasiones "ponen en solfa cuestiones que no se corresponden con la realidad", en forma de "rumores o interpretaciones maliciosas". "Todos los elementos que ayudan a la autoestima del país son positivos", ha aseverado el secretario de Estado, que ha subrayado que las percepciones y las sensaciones "tienen cada vez más importancia" en el ámbito de la economía.

TEORÍA CRITICADA

Según el banco ABN Amro, una victoria en un Mundial puede suponer para el país ganador un crecimiento de hasta el 0,7% del PIB gracias a la euforia que produce, lo que incrementa el consumo.

Esta teoría, sin embargo, ha sido rechazada por diversos analistas, que admiten que la Copa del Mundo de fútbol que ha conseguido la Roja mejorará la autoestima y la percepción del país fuera de nuestras fronteras, pero en ningún caso repercutirá directamente en el PIB.

El economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, ha explicado hoy que no se puede negar un efecto positivo en la imagen exterior de España e incluso en una pequeña subida del consumo interno, pero que es casi imposible medir ese impacto mediante porcentajes del PIB. Así, Díez ha señalado que con los tres partidos jugados en junio ya se ha notado un aumento del consumo, aunque duda de que ello suponga "rascar alguna décima para el PIB". Al mismo tiempo, no cree que el crecimiento de Holanda se vea perjudicado por la derrota.

MEJORA DE LA AUTOESTIMA

En cualquier caso, ha añadido, el efecto sería a muy corto plazo, exceptuando la mejora de la autoestima de España por lo que denomina el "impacto en las emociones" de un objetivo que se perseguía desde hace más de 50 años. Sí que ha admitido una mejora en la imagen exterior, ya que poner el nombre del país ante 700 millones de personas en todo el mundo "no se puede pagar con dinero".

Estefanía Ponte, de Fortis BNP Paribas, ha subrayado que parte del efecto quedará reflejado en los datos de consumo del segundo trimestre y quizás en las ventas al por menor de julio, pero ha matizado que el efecto será temporal. Aún más escéptico se ha mostrado Álvaro Blasco, de Atlas Capital, que ha recordado que la situación actual de partida es "muy compleja" y la crisis muy profunda. Así, la incidencia de la victoria de España, señala, será mínima, y se limitará a un "espejismo pasajero" que tendrá quizás un efecto visible en un pequeño aumento del gasto, pero nada más. Según Blasco, para la industria española el impacto es nulo y ha ironizado al apuntar que "incluso la mayoría de las banderas y camisetas no se fabrican en España".