El Seat Ibiza dejará de fabricarse tan pronto como sea posible en Eslovaquia y la parte de producción que se trasladó a ese país será devuelta a la planta barcelonesa de Martorell, según ha anunciado el presidente de la filial de Volkswagen, Andreas Schleef. En declaraciones adelantadas ayer que publicará mañana lunes la revista alemana Automobilwoche, Schleef señaló que, para devolver la producción del 10% de este modelo a España, Seat ha pedido un estudio interno a la división de planificación.

Según los datos de la propia filial española, devolver a Martorell la fabricación de estos 20.000 coches anuales del Ibiza supone un ahorro anual de 10 millones de euros (1.664 millones de pesetas) al año para el grupo Volkswagen, gracias a la menor utilización de personal y a los menores costes logísticos.

Schleef dijo, según la revista alemana que, tras la firma del convenio colectivo en Seat, más flexible, "ahora tenemos la posibilidad de producir el Ibiza completamente en Martorell". El nuevo convenio prevé una jornada laboral teórica de seis días, con turnos que cubren las 24 horas. Los costes de la planta catalana son un 20% más bajos que los de las fábricas alemanas.