Seat presentó ayer en el Departamento de Trabajo de la Generalitat un expediente de regulación de empleo para despedir a un máximo de 4.700 empleados de la planta de Martorell (Barcelona) durante un periodo que puede llegar a 9 meses. La filial de Volkswagen quiere reducir la producción para ajustarla al descenso de ventas y "asegurar su viabilidad futura".

El expediente prevé una cifra estable de suspensiones de contratos, que será de 750 empleados en noviembre y diciembre y de 500 de enero a julio del 2009, así como 1.980 operarios durante 15 días de paro de la cadena de montaje de los modelos Altea, León y Toledo y otros 1.969 durante cinco días de inactividad en la línea de montaje del nuevo Ibiza. En los días en que coincidan la paralización de las dos cadenas, habrá un total de 4.700 trabajadores en desempleo.

La presentación del expediente es la consecuencia del fracaso de la negociación de medidas alternativas debido a que el parón previsto por Seat comportaría superar en dos días el límite de 35 jornadas de flexibilidad interna. El presidente del comité de empresa y dirigente de UGT, Matías Carnero, adelantó que no firmarán el expediente y que exigirán a la empresa que reduzca la cifra de afectados y que complemente la prestación de desempleo del Inem, que equivale al 70% del sueldo. También se negociará si los despedidos serán una lista fija o si se organizarán turnos.

CCOO advirtió de que es previsible un "alud de expedientes" en proveedores que tendrían que ser también "temporales y no despidos". La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega apeló al diálogo social para superar las dificultades del sector.