Suspense hasta el último minuto. Los sindicatos mayoritarios italianos --CGIL, CISL, UIL y UGL-- firmaron ayer un acuerdo con el Gobierno y el consorcio empresarial CAI (Compañía Aérea Italiana), integrado por 18 industriales que quieren comprar los activos con beneficios de Alitalia, para salvar la compañía de bandera italiana tras semanas de intensas negociaciones y de rozar la quiebra.

El acuerdo no fue firmado por los dos sindicatos de los pilotos ni por los seis del personal de tierra.

"Ahora el camino es de bajada", anunciaron los principales medios de comunicación. El nuevo plan comportará la entrada en la nueva compañía de 12.500 de los 21.000 empleados de Alitalia y 3.250 despidos. El resto serán recolocados, se buscarán jubilaciones anticipadas o gozarán de varios años de un paro especial.