Un día después de la aprobación de los presupuestos del Estado, el Gobierno rebajó ayer del 3,3% al 3,1% su previsión de crecimiento económico para el 2008, y elevó del 7,9% al 8,2% la tasa de paro estimada para el año próximo, lo que supone admitir que habrá unos 80.000 desocupados más que en el 2007. El empeoramiento de las expectativas obedece a "la ralentización de la construcción residencial y los cambios financieros y monetarios internacionales", según el vicepresidente económico, Pedro Solbes.

Las nuevas previsiones se incluyen en el Programa de Estabilidad 2007-2010 que ayer aprobó el Consejo de Ministros, para su remisión a la Comisión Europea. En ellas, el Gobierno asume que la desaceleración va a ser más larga de lo que se estimaba hace unas semanas y con un impacto mayor sobre el empleo. Solbes reconoció que la menor tasa de crecimiento se registrará a mediados del 2009 (y no en el 2008, como preveía hace un mes).

MAS PARO Se prevé que la tasa de paro se situará en el 8,2% de la población activa en el 2008, el mismo nivel que en el 2007, y eso equivale a asumir que habrá unos 80.000 parados más que este año (pues la cifra de población activa que sirve de base será mayor). Este dato se desprende de los documentos oficiales, aunque no aparece calculada.

Solbes rehusó asumir cálculos como los que se desprenden del Servicio de Estudios del BBVA, que estiman que en dos años se perderán 250.000 empleos netos en la construcción. No obstante, asumió que se producirá un "reajuste" en el mercado de trabajo y que los puestos que se pierdan en la construcción de viviendas serán reabsorbidos por otros sectores, como la industria y los servicios, algo que, según dijo, ya está sucediendo. "El empleo va a seguir creciendo, en tasas en torno al 2%", dijo Solbes.

La pérdida de vigor del mercado de la vivienda, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre por las turbulencias financieras son los factores a los que eludió el vicepresidente para enfriar sus perspectivas económicas, que en todo caso enmarcó en un escenario de "alto crecimiento" (en el entorno del 3%) y "más equilibrado", para los tres próximos años.

REMONTADA EN EL 2010 Para el 2008, la previsión se ha rebajado del 3,3% al 3,1%, por un menor empuje del consumo y de la construcción, en parte compensado por las exportaciones, y un avance de la productividad. Estas tendencias se acentuarán en el 2009, ejercicio para el que la previsión de crecimiento se ha rebajado del 3,3% al 3%. Según las nuevas previsiones oficiales, la remontada se producirá en el 2010, con un avance del 3,2%.

Solbes destacó que, aunque en menor medida, se seguirá creando empleo (1,2 millones en tres años); además, en este periodo, las cuentas públicas mantendrán un superávit del 1,2% del PIB (pese al menor crecimiento) y la deuda pública bajará al 30% del PIB en el 2010.

Así, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que suele emplear un tono más optimista que el del vicepresidente, reforzó el mensaje oficial afirmando que el "horizonte de alto crecimiento" dibuja "unas buenas perspectivas" para la economía española.