El acuerdo de venta del negocio europeo de General Motors a la multinacional canadiense-austríaca Magna ha cogido por sorpresa a los representantes del Comité de Empresa de la planta de Figueruelas (Zaragoza).

Consultados por Efe, el presidente del Comité, José Juan Arceiz, y el secretario general de UGT en Figueruelas y único representante español en el Comité europeo, Pedro Bona, han admitido su sorpresa por el anuncio de la venta a Magna, que plantea un recorte de unos 10.500 de los 52.000 puestos de trabajo del grupo europeo, de los que más de 1.600 corresponderían a la planta española.

El presidente del Comité europeo, Franz Klaus, ha anunciado hoy en Fráncfort (Alemania) que la matriz estadounidense ha llegado a un acuerdo con Magna y su socio, el banco estatal ruso Sberbank, para la venta de su negocio europeo, constituido por nueve plantas de ensamblaje de Opel y varias de componentes, y ha informado de que el contrato está listo para la firma. Antes de conocerse la noticia, Bona había criticado hoy la posición de Franz Klaus a favor de la opción de Magna, lo que, en su opinión, ha roto el consenso en el Comité Europeo.

Bona había advertido de que la opción de Magna era "pro-alemana" y perjudicaba sobre todo a las plantas española y británicas. Magna ha previsto reducir la capacidad de producción de Figueruelas de 500.000 a 320.000 unidades, al trasladar gran parte de la producción del Opel Corsa a la planta alemana de Eisenach.

De acuerdo con el proyecto de Magna, Eisenach asumiría en exclusiva el modelo de tres puertas, ahora compartido con Figueruelas, y parte del de cinco puertas, que ahora sólo se produce en la planta española.