La subida de la luz del 4,8% que el Gobierno ha anunciado para octubre ha dejado en el alero las negociaciones entre el Ejecutivo y el PP para alcanzar un pacto de Estado en materia energética. El coordinador de economía de los populares, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que será "cada vez más imposible" alcanzar un acuerdo si se confirma la subida. El PP logró que el Ministerio de Industria congelase el recibo en julio a cambio de sentarse a negociar y amagó con romper las conversaciones si la luz subía. Al final ha decidido no cumplir la amenaza, pero quiere dejar claro que, al contrario de lo defendido por el Ejecutivo, no ha pactado el alza.

La confusión sobre el estado de las negociaciones no solo hace dudar a algunos políticos sobre la eficacia de la medida, sino que también afecta a los consumidores. Estos tacharon de "intolerable" y "desproporcionado" el encarecimiento de la luz. En particular, criticaron la "falta de competencia" en la subasta por la que se fija el encarecimiento de la energía que luego se traslada a la tarifa.