La bolsa prefirió ayer recoger beneficios, tras dos jornadas de ganancias, a emprender una seria escalada para llegar a los 11.000 puntos. Fue una jornada con mucha volatilidad, en la que el recorte fue frenado por los buenos datos que llegaron de la economía estadounidense, que ha creado 42.000 empleos, unos 8.000 más de los previstos, y aumentó la actividad del sector servicios.

Con un efecto de montaña rusa, se llegaron a registrar máximos de 10.906 puntos y mínimos de 10.750. Este retroceso coincidió con la caída del precio del barril de petróleo Brent a menos de 82 dólares, el precio con el que cerró.

Finalmente, el selectivo perdió el 0,26% respecto a la jornada anterior, y cerró con 10.843,30 puntos, con lo que las pérdidas anuales suben hasta el 9,19%.

La mejora de la economía estadounidense, a la espera de conocer mañana el dato oficial del empleo, fueron el parapeto tras el que se colocaron los inversores, inestables ante el importante retroceso del 2,1% de Japón y las previsiones de desaceleración de la economía china para el tercer trimestre de este año.

La tónica de los negocios realizados ayer en el parquet también puso de relieve la expectación que se va creando ante la próxima intervención del presidente del Banco central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, del que se espera que deje los tipos como están. En el resto de Europa solo subió Fráncfort.

De los grandes valores del mercado español, solo subió Repsol, el 0,88%, mientras que el Banco Santander, que compró 318 oficinas al Royal Bank of Scotland, cedió el 0,34%; el BBVA, el 0,28%; y Telefónica, el 0,06%; después de anunciar la adquisición de Tuenti. También destacaron las ganancias de Grifols, con un alza del 2,2%; ArcelorMittal, el 1,35%; y Red Eléctrica, el 0,69%. La mayor caída del Ibex correspondió a Ebro Foods, el 2,59%, seguida de Criteria, con una bajada del 2,02%, en tanto que Abertis perdió el 1,37%. El euro cambió a 1,315 dólares.