Las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, desmontaron ayer las esperanzas de los inversores y empujaron a las bolsas a los números rojos. Trichet optó por mantener el precio del dinero en el 4%, aunque dejó abierta la puerta a una posible subida en el mes de julio. Esa noticia no era la que más esperaban los mercados. El Ibex 35 bajó el 0,76%, hasta los 13.239,30 puntos.

Los comentarios de la autoridad monetaria europea sentaron como un jarro de agua fría en la mayoría de los parquets, si bien el impacto fue desigual. París cedió el 0,16% y Fráncfort, el 0,34%. Londres, por su parte, cerró en positivo, con un avance del 0,42%.

Mientras, Wall Street entró en una dinámica positiva, en especial después de que el Departamento de Trabajo de EEUU anunciara que las solicitudes de desempleo se redujeron la semana pasada.

En el mercado español, la banca fue uno de los valores más perjudicados. Banesto y Bankinter retrocedieron más del 2%, tras una mala recomendación de Morgan Stanley sobre las entidades financieras de tamaño medio. Sin embargo, el valor más lastrado en las cotizaciones de los valores con mayor capitalización de la bolsa española fue Gamesa, que se dejó en el camino el 2,8%.

En cabeza de las subidas se situaron Acciona y Sacyr, que ganaron más del 2% y del 1%, respectivamente. Entre los valores con mayor peso en la bolsa española, solo Repsol consiguió remontar hasta acabar el día en números verdes después de que por la tarde la cotización del petróleo empezara a subir. La petrolera escaló el 0,11%.

El resto de grandes valores bajaron. Es el caso de Iberdrola, que perdió el 1,75%; el Santander, el 1,16%; el BBVA, el 1,14%; y Telefónica, el 0,11%. Fuera del selectivo, Indo se elevó el 8,25%. En el capítulo de bajadas destacó Jazztel, que cedió el 3,7%, así como la química Ercros, que hoy celebrará su junta de accionistas, y que ayer cedió el 3,57%.