El más que significativo descenso de las bolsas europeas de ayer tuvo una clara explicación para los analistas: Jean-Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), se quedó corto en su decisión de reducir los tipos de interés de la zona euro en medio punto (hasta el 3,25%). El movimiento se antojó parco, habida cuenta de las recesivas expectativas económicas anunciadas ayer mismo por el FMI y de la mayor decisión mostrada en la misma jornada por el Banco de Inglaterra (BoE), que recortó el precio del dinero 150 puntos básicos (hasta el 3%).

El segundo descenso en menos de un mes --estaban en el 4,25% el pasado 15 de octubre-- resultó insuficiente para que las bolsas europeas continuaran la recuperación apuntada tras conocerse la decisión de Mervyn King, gobernador del BoE. Llegaron a perder tan solo el 1% poco antes de que el consejo de gobierno del BCE anunciara la suya. Desde ese momento, las órdenes de venta se agolparon en los ordenadores de los operadores y los indicadores se deslizaron a la baja para cerrar con números rojos en torno al 6%. El Ibex 35 del mercado español cedió el 6,3%, con todos los valores en pérdidas. Tampoco Wall Street contribuyó a cortar la hemorragia vendedora al iniciar la sesión con nuevas caídas, que se sumaron al descenso del 5% de la víspera.

PENDIENTE DE LA INFLACION "Hay que recordarle al presidente del BCE que el problema es la economía y no la inflación", planteó el director de renta variable de la firma Riva y García, Mariano Sancho. "Creo que se vuelve equivocar al no realizar un recorte mayor, como ya se equivocó subiéndolos en julio pasado, cuando no había ninguna necesidad", agregó.

Para Trichet, sin embargo, la clave sigue siendo la inflación. Y pese a que las tensiones sobre los precios han disminuido, no es necesario tomar decisiones precipitadas. En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno, Trichet aseguró que discutieron una bajada comprendida entre 50 y 75 puntos básicos y que finalmente decidieron por unanimidad un recorte de medio punto porcentual. Hasta ahora, el BCE nunca ha reducido el precio del dinero de la zona euro 75 puntos básicos.

El responsable de la política económica recordó que la reducción de las presiones inflacionistas ha permitido al BCE disminuir el precio del dinero en dos ocasiones en un mes, tras el recorte coordinado, también de medio punto, con otros bancos centrales. Trichet expuso que "no puede descartar más reducciones de los tipos de interés porque la crisis financiera global puede llevar a una depresión económica generalizada".

"El nivel de incertidumbre por los movimientos de los mercados financieros sigue siendo extremadamente elevado y depara retos excepcionales", según Trichet, quien también consideró "que es la primera vez que tenemos turbulencias financieras muy grandes en el mundo industrializado". En la reunión de diciembre, el BCE tendrá más datos económicos a disposición y las nuevas proyecciones de crecimiento e inflación de los expertos de la entidad.

EN DICIEMBRE, NUEVA REBAJA El economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, consideró que es probable que el BCE actúe de nuevo en diciembre. "Trichet ha hecho poco por desalentar las agresivas expectativas de los mercados de más recortes y sus comentarios han sugerido con una claridad inusual que bajará las tasas de nuevo, probablemente en diciembre, hasta el 2,75%", según Krämer.

Como el BCE, el Banco Central de Dinamarca redujo su tasa en medio punto hasta el 5%. El Banco Nacional Suizo también relajó su política monetaria al bajar la banda objetivo para el Libor a tres meses en medio punto hasta el 1,5% y el 2,5%.

Los bancos centrales intentan dar respuesta a la probable recesión económica en Europa. "Si lo que está planteando el Fondo Monetario Internacional es una crisis que se alargará durante el 2009, debería bajar los tipos hasta que la economía comience a activarse. Cuanto antes lo haga, más rápida será esa recuperación", planteó Alicia Jiménez, directora de análisis de Self Trade.

DISCREPANCIAS Esta visión no es compartida totalmente por todos los economistas. "Las bajadas demasiado agresivas y la situación de tipos negativos de principios de la década han sido la causa directa de la inflación que han sufrido los activos reales. Es importante que las autoridades monetarias no comentan el mismo error". dijo Jaume Puig, presidente de Gaesco.

En una coyuntura como la actual de excesivo endeudamiento, la política monetaria pierde su eficacia, según apuntan algunos expertos. "Será mucho más estimulante una política económica volcada en la inversión y una política fiscal que libere recursos para las economías más débiles", considera Juan Laborda, director de análisis de Abante.

Pese a ello, tasas más bajas tienen un efecto en la economía real: las cuotas de las hipotecas bajan y para familias y empresas es más fácil encontrar financiación. El efecto positivo es innegable para el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, aunque opinó que sigue siendo una rebaja "insuficiente".