El sindicato UGT finalizó ayer el 39º congreso confederal con la aprobación de un giro industrial para los próximos cuatro años ante la evidencia de que la fuga de fábricas hacia países con costes laborales más bajos es imparable. UGT quiere contribuir a salvar y potenciar los sectores industriales competitivos y reconvertir los que están amenazados. La posición que defenderá el sindicato, que ayer reeligió a Cándido Méndez como secretario general con el 78% de los votos, pretende "limitar" los traslados de industrias, pero no los descarta si permiten salvar o incluso fortalecer a una compañía.

El debate durante los cuatro días del congreso que finalizó ayer en Madrid estuvo centrado en buena parte en la necesidad de clarificar y potenciar la política industrial. En el programa de acción para los próximos cuatro años, UGT se plantea "incluir variables que sirvan de factor disuasorio al comportamiento insensible de las multinacionales". Una de esas variables es el retorno de ayudas en los casos de cierres salvajes, según destacó ayer Carlos Romero, secretario de Política Sindical del Metal.

ANTICIPACION El realismo y la experiencia de negociación en los cierres de fábricas ha llevado a UGT a plantear en su propuesta de política industrial una clarificación de los sectores que tienen futuro, a los que considera que hay que dar el máximo apoyo. En cambio, las actividades en las que el coste de la mano de obra tiene más peso requieren una reconversión urgente que en algunos casos incluirá el traslado de parte de la producción. Con todo ello, la central quiere evitar que el mercado siga resolviendo los problemas industriales y lograr una anticipación a las crisis.

El referente es la actuación de Alemania y Francia cuando se amplió la Unión Europea en 1986 con la entrada de España, entre otros países, mediante una apuesta decidida por el traslado fuera de sus fronteras de fábricas de productos de poco valor añadido. Pero España carece de centros de decisión de multinacionales y sufre un importante retraso en investigación y desarrollo, según añadió Romero.

Méndez indicó ayer que la preocupación del sindicato por la situación productiva en España se ha hecho "visible" en la comisión ejecutiva, que contará con un nuevo coordinador de política industrial e interlocutor en esta materia en conexión con las federaciones.

REORGANIZACION Sin embargo, una propuesta que tenía como objetivo llevar a cabo una reorganización interna más ambiciosa que agrupara las federaciones en tres ámbitos diferenciados (industrial, servicios públicos y servicios privados) fue rechazada por la mayoría de los 800 delegados del congreso.