En los datos que elabora trimestralmente la Dirección general de Industria Agroalimentaria y Alimentación, dependiente del Ministerio de Agricultura, se puede observar que durante la primera campaña de Tráfico contra el consumo de alcohol en las carreteras, el consumo de cerveza y de otras bebidas que se toman en los bares también sufrió una caída. Pese a ser verano, la venta de cañas en hostelería y restauración bajó el 0,8%, hasta los 486,16 millones de litros. El consumo de bebidas alcohólicas más fuertes, sin contar vino y sidra, también bajó un 6,2%, unos 2,45 millones de litros menos.