El mercado automovilístico empezó el 2003, un año en el que se prevé el estancamiento, con un descenso de las ventas de coches nuevos del 5,6% en enero. Los fabricantes y los concesionarios quitaron hierro a la caída que suponen los 90.612 vehículos vendidos al recordar que el mes con el que se compara, enero del 2002, supuso un récord histórico.

Pero los importadores advirtieron asimismo de que el resultado del mes pasado es un síntoma de "la falta de confianza de inversores y consumidores" debido a la "incertidumbre a escala internacional derivada de los conflictos de Oriente Medio".