Las bolsas occidentales iniciaron la semana con recortes, ante las dudas suscitadas por el posible endurecimiento de la política monetaria china, las incertidumbres ante lo que se decida en el Ecofin sobre las ayudas a Grecia y la decisión de tipos de interés en Estados Unidos. En realidad, una agenda muy ligera tanto en el apartado macro como en el empresarial ha dado protagonismo a rumores, dudas e incertidumbres, lo que ha hecho que se impusiera la cautela en todas las bolsas. En España, además, Standard & Poor´s publicó un informe en el que anticipa una crisis financiera "peor que la de 1993" y equipara los bancos españoles con los del Reino Unido y Estados Unidos. El Ibex 35 terminó la jornada en los 10.957,8 puntos, el 1,08% a la baja.

El temor de los inversores occidentales no es tanto por el hecho de que China reduzca la liquidez, como por el impacto que esto pueda tener sobre la demanda global, pues el país asiático es el principal consumidor de materias primas del mundo. El mercado conoce desde hace tiempo que Pekín se propone endurecer su política monetaria, pero desconoce el grado en el que esta decisión pueda afectar a la economía global. En el mercado español algunas decisiones estuvieron relacionadas con la actividad empresarial: Sacyr e Indra se han adjudicado en consorcio las obras de construcción y las instalaciones de seguridad del Centro Penitenciario de Levante II. Además, los analistas de Banesto Bolsa revisaron al alza su recomendación sobre Acerinox hasta comprar, con precio objetivo de 17,46 euros. Los de Deutsche Bank recortaron el precio objetivo de Gamesa en 50 céntimos, hasta los 14,5 euros, y los de UBS, el de FCC, a 28,5. Todos estos valores han terminado con recortes de entre medio punto y dos puntos y medio.

Todos los grandes valores del Ibex bajaron: Banco Santander, el 1,5%; Telefónica, el 1,31%; Repsol, el 1,13%; BBVA, el 1,04%, e Iberdrola, el 0,65%. Mapfre lideró las pérdidas con una caída del 2,68%.