Este Gobierno va a salvar los astilleros". Así de rotundo fue el compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero ante los más de 2.000 socialistas que asistieron en Bilbao al acto de proclamación de Patxi López como candidato a lendakari. El presidente del Gobierno anunció un plan de viabilidad industrial para el grupo público Izar que será "acordado" con los sindicatos. Dijo solemne que "no abandonará a su suerte" a ningún trabajador de los astilleros.

Zapatero hizo además una demostración práctica del "nuevo talante". Por primera vez, un presidente de Gobierno accedió a entrevistarse con representantes de los trabajadores de La Naval que se manifestaban ante el palacio de Euskalduna, escenario del acto político, para defender la continuidad del astillero de Sestao (Vizcaya) y de sus empleos al grito de "Zapatero escucha, La Naval está en lucha". La reunión, de media hora, demoró el inicio del mitin, retraso que el aforo justificó y aplaudió.

El plan de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para segregar los astilleros civiles de los militares ha puesto en pie de guerra a trabajadores y sindicatos. Toda la semana se han producido movilizaciones. Con este precedente, Zapatero admitió que no quería "eludir" la cuestión y precisó además que no le gusta referirse a ella como a un "problema heredado" del Gobierno del PP. Lo que sí dijo es que el Ejecutivo de Aznar "hizo trampas en el solitario" y no dijo la verdad ni a la UE (sobre las ayudas que estaba dando a los astilleros y que han sido declaradas ilegales) ni a los empleados.

"Hoy es el problema del Gobierno de la nación y va a ser este Gobierno quien salve a los astilleros", vaticinó, a la vez que empeñaba su palabra al prometer un plan de viabilidad pactado con los sindicatos.

En su encuentro con el comité de La Naval, Zapatero desveló que se ha abierto una "negociación fuerte" con la UE a fin de procurar el mayor margen de maniobra posible para devolver las ayudas declaradas ilegales por Bruselas. En estos momentos, y a expensas de que se confirme un nuevo expediente, la cantidad a devolver supera los mil millones de euros.

MOVILIZACION Zapatero reconoció el derecho de los trabajadores a movilizarse. Defendió que reivindiquen y se manifiesten, pero subrayó que el Gobierno que preside tiene "voluntad de llegar a un acuerdo". Más de 9.000 empleos dependen del futuro del astillero.

No hubo aplausos en las reacciones a la promesa de Zapatero. El consejero vasco de Trabajo, Joseba Azkárraga (EA), se declaró escéptico. Y los trabajadores advirtieron: "Si Zapatero no cumple, la confrontación está servida". Lo dijo el presidente del comité de empresa de La Naval, Miguel Angel Asporosa.