La continuidad del presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, fue el miércoles objeto de debate político al más alto nivel. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que prefería ser "especialmente cauto" y no hacer "ninguna valoración personal" de la trayectoria empresarial del presidente de la fallida Air Comet. Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, pidió al Ejecutivo "respeto" y que "no interfiera donde no debe".

Preguntado en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año, el jefe del Gobierno agregó que el Ejecutivo está "preocupado" por las dificultades por las que atraviesan las empresas de Díaz Ferrán, a las que --añadió-- "trata de ayudar, como a todas".

Rajoy insistió en la independencia de su partido en relación con las organizaciones empresariales y sindicales y remarcó que Díaz Ferrán preside la CEOE porque "así lo han querido los empresarios españoles". El líder popular tildó de "lamentables" las críticas del ministro de Fomento, José Blanco, y el de Industria, Miguel Sebastián, a la gestión de Díaz Ferrán.