A la hora de elegir alcalde, se lo piensa un poco más, pero para presidente de la Junta de Extremadura, Domingo Javier lo tiene claro: "Siempre voto al PSOE". ¿Pero por qué, por socialista o por Ibarra? "Por las dos cosas", contesta decidido. ¿Y ahora que Ibarra se va? "Seguiré votando al PSOE", dice sin perder un ápice de decisión, dejando claro que lo de conocer al nuevo candidato es totalmente secundario con respecto a las convicciones políticas más profundas de cada uno.

Eso sí, cuando se pasa del ámbito regional al local, Domingo reconoce que le asaltan algunas dudas. "No voto al partido, sino a la persona; por lo que voy cambiando de camisa a lo largo de los años". Lo que no cambia es su compromiso con las urnas cada vez que hay elecciones, ya sean nacionales o locales y autonómicas. "He votado siempre; desde que se puede, por supuesto", puntualiza con el buen humor que le caracteriza.

El mismo talante con el que cada día se levanta bien temprano para irse al campo a cuidar de 3.900 ovejas y más de un centenar de vacas, con la ayuda de otros dos pastores. Una profesión que ha ejercido toda su vida --"mis padres me llevaron con ellos a cuidar del ganado cuando solo tenía días"-- y que le gusta, entre otras cosas, "porque no me queda más remedio, ya que con mi edad --55 años--, no me cogen para trabajar en ningún sitio".

Ante este tipo de problemas, y a pesar de su definida posición política, no se fía demasiado de las promesas de los candidatos en campaña. "No me gustan los mítines, porque no dicen más que mentiras. Mucho prometer, eso sí, pero luego no hacen nada". Con este planteamiento, piensa Domingo, "mejor votar a lo que uno cree o a quién conoce --en el caso del Ayuntamiento de Campo Lugar, donde vive-- que a otra cosa".