Desde su atalaya laboral, Carlos Martín se ha convertido en un potente receptor de información política. De hecho, como explica, la barra de un bar o un café --como es su caso-- es uno de los mentideros más utilizados por los ciudadanos para hablar de cuestiones políticas y, en estas fechas, sobre la campaña electoral.

El pulso de la opinión pública que ha tomado este joven camarero de Jaraíz desde su puesto de trabajo apunta hacia la continuidad: "A pesar de la marcha de Ibarra, éstas son unas elecciones más, como cualquiera de las anteriores. De hecho, coincidiendo con las encuestas, parece que el PSOE va a ganar claramente en Extremadura".

Bajo su punto de vista, los partidos se equivocan en la estrategia electoral. "La gente sigue votando al partido o, mejor dicho, al candidato, y sus mensajes y promesas llegan poco a la gente. Es difícil que a través de sus compromisos puedan llegar a convencer a alguien de que cambie su voto", señala. Y la culpa de ello es de las propias élites políticas:"Sólo muestran interés por las preocupaciones de los ciudadanos cuando se acercan las elecciones, después se dedican a hacer lo que quieren y a distanciarse de las personas corrientes".

Pese a ello, su compromiso electoral continúa intacto. Escudriña la prensa y los folletos electorales para conocer a los candidatos y sus promesas, aunque su principal fuente sigue siendo el boca a boca. "A la barra de un bar llega todo, son muchas las conversaciones que escuchas y las cosas de las que te puedes enterar". Como muestra de su responsabilidad, garantiza su participación en las elecciones del día 27. "Debería hacerlo todo el mundo. A todos nos gusta opinar y nos gustaría participar en las decisiones, y acudir a votar es la mejor oportunidad para hacerlo".