El PSOE y el PP se cruzaron ayer duras recriminaciones a raíz del referendo del domingo pasado sobre el Estatuto andaluz, en el que ganó por abrumadora mayoría el sí, pero con una participación que apenas superó el 36%. Los dos principales partidos llegaron a conclusiones bien distintas: los populares interpretaron la elevada abstención como un "fracaso personal" de José Luis Rodríguez Zapatero y una prueba de que las reformas estatutarias alentadas por el Gobierno no interesan a los españoles. El secretario general, Angel Acebes, dijo que al presidente del Gobierno ya se le han caído los dos "ejes" de su mandato: el proceso de paz en Euskadi y las reformas estatutarias.

El PSOE, por su parte, acusó de "extraordinario cinismo" al PP por utilizar la abstención tras respaldar el texto y achacó la escasa participación a la certeza sobre la victoria del sí. El secretario de organización, José Blanco, defendió la "extraordinaria carga de legitimidad" con que echa a andar el Estatuto andaluz y señaló que, si hubiese dependido de los conservadores, Andalucía nunca habría tenido "ningún" Estatuto.

En Andalucía, el consejero de la Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías, destacó ayer que la menor participación se registró en distritos electorales donde el voto al PP es significativo, informa Julia Camacho.