La Guardia Civil ha comenzado a distribuir aerosoles de autodefensa entre sus agentes, cuyo uso deberá limitarse a situaciones en que se precise una inmovilización temporal de individuos de gran corpulencia y especialmente agresivos, o grupos desproporcionados en número. Cada unidad recibirá instrucciones para su correcto uso.

La orden de la Benemérita especifica la adjudicación de un aerosol defensivo por vehículo en unidades de Policía Judicial, Seprona y Servicio Fiscal. Además, adjunta una relación de normas para su uso entre las que figura el transporte del aerosol "en el lugar más apropiado del vehículo" debido a que la "exposición del citado material al sol o a otras fuentes de calor podría iniciar su activación inesperada".

Asimismo, agrega que "en caso de empleo, se dará cuenta a la jefatura" de "las circunstancias que dieron origen al uso".

Entre las normas de uso, la orden de la Subdirección General de Operaciones a la que tuvo acceso Europa Press destaca que su empleo "habrá de limitarse a las acciones de agresión, resistencia o detención en las que sea preciso la inmovilización temporal y pueda justificarse su aplicación en atención a la racionalidad del medio empleado".

Aconseja su uso en el "desalojo de locales cerrados de pequeñas dimensiones, empleando máscaras de gas", así como en "conducciones de presos, en especial cuando sea preciso acompañar a los reos entre el público".