Indignada se mostró ayer la presidenta del PP en la Asamblea madrileña, Esperanza Aguirre, por la difusión de las llamadas del tránsfuga Eduardo Tamayo y de José Esteban Verdes. "La Agencia de Protección de Datos tendría que intervenir, porque en teoría es ilegal hacer pública la lista de llamadas de un abogado", advirtió Aguirre, cuyo portavoz adjunto, Juan José Güemes, pidió que se divulgaran los contactos telefónicos entre el fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, y el PSOE.

"Si encuentran alguna vinculación de alguien del PP con esta presunta trama, los populares somos los más interesados en poner luz y taquígrafos", garantizó Aguirre. La dirigente retó al PSOE a demostrar la acusación de que el PP compró a los tránsfugas porque a su juicio "lo único que se ha probado es que un abogado de Madrid llama a su novia y a un cliente".

"En las otras llamadas que hizo no sé la relación que tenía", se limitó a comentar sobre las charlas entre Verdes y el popular Ricardo Romero de Tejada. Aguirre insistió que tras la crisis madrileña sólo se ocultan "las luchas entre los clanes intestinos" del PSOE, movidos por "intereses urbanísticos".