Las tropas españolas destacadas en Afganistán estuvieron a punto de sufrir dos ataques de la insurgencia, según reveló ayer el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, quien admitió que en ese país existe "un notable nivel de inseguridad", durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados. El Partido Popular solicitó también ayer que se revise la misión militar.

El primer atentado frustrado se registró el 13 de noviembre y el último, el 15 de marzo. De ninguno de ellos se había informado con anterioridad a la opinión pública. Sobre el último ataque, José Antonio Alonso afirmó que se registró una explosión a unos 200 metros de un convoy español, cuando una moto con dos civiles afganos estalló al ser manipulado el artefacto explosivo. Uno de los atacantes falleció. El otro "incidente", sucedido el 13 de noviembre, fue un aparente ataque suicida, en el que murió el propio autor y no hubo heridos.

Tras afirmar que el Gobierno tiene "un compromiso claro" con Afganistán y con los acuerdos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el titular del departamento de Defensa reconoció, no obstante, que esta es una misión de "alto coste" y la "más dolorosa" de cuantas participa España, con 81 muertos desde el 2002.