El debate sobre la financiación autonómica parece no tener fin. Ahora ha salido a la palestra el presidente balear, Francesc Antich. En una entrevista en la revista Tiempo, Antich ha asegurado que piensa luchar para que su comunidad reciba la financiación que se merece, ya que, en su opinión, su autonomía es la más perjudicada en la financiación pública.

"Si salimos mal parados, ni las instituciones ni la sociedad lo aguantarían". Tras constatar que en 10 años la inversión en las islas ronda el 0,7% --el mismo porcentaje que destina el Estado a cooperación internacional--, ironizó: "Parece que España ha estado haciendo cooperación internacional con Baleares".

Mientras, en Cataluña, CiU y ERC reaccionaron ayer al anuncio del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de que el PSC apoyará los presupuestos que presente José Luis Rodríguez Zapatero. Josep Maria Pelegrí, portavoz adjunto de CiU en el Parlamento catalán, definió al ministro como "el barón del PSOE en Cataluña". "El margen que tenemos para negociar es estrecho, más aún si cada uno va por separado y hay actitudes unilaterales de los partidos", advirtió Anna Simó, portavoz de ERC.