Pere P.P., el asesino de los dos constructores de Olot, padre e hijo, en un bar del núcleo de La Canya, se dirigió directamente hacia ellos y les disparó sin mediar palabra, según han informado testigos presenciales de este crimen. Guzmán Sánchez, propietario del bar "La Cuina de l'Anna", ha comentado que, tras entrar en el local, donde en ese momento se encontraban una decena de personas, Pere P.P. fue directamente hacia donde desayunaban el constructor, Joan Tubert Soy, de 61 años, y su hijo Ángel Tubert Ruiz, de 35, a quienes disparó con una escopeta de caza provocándoles la muerte. Pere P.P., según el testimonio de Guzmán Sánchez, no dijo nada al entrar en el bar ni mientras cometía el doble crimen: "Entró, disparó y se fue sin decir absolutamente nada". El asesino se introdujo en su coche y se dirigió luego a la sede de la Caja Mediterráneo de Olot, que está separada unos cuatro kilómetros del bar de La Canya, y allí asesinó a dos empleados de la entidad de ahorro. Pere P.P. fue detenido cuando salía de la oficina de la CAM y en ese momento se produjo un disparo fortuito de uno de los policías locales que le esperaban fuera de la entidad bancaria. La bala se incrustó en la fachada de una funeraria, sin que nadie resultara herido. Pere P.P., que trabajaba para la empresa Construccions Tubert, es soltero y vive con su padre, un anciano octogenario.