El batzoki (sede del PNV) de Zumarraga (Guipúzcoa), el pueblo del expresidente peneuvista Josu Jon Imaz, sufrió durante la madrugada de ayer un ataque con artefactos incendiarios que apenas llegaron a causar daños importantes.

También la subdelegación del Gobierno vasco en Vitoria se convirtió en blanco de la ira de una decena de radicales encapuchados. Tampoco en este caso hubo que lamentar ningún daño personal y los daños materiales fueron mínimos.