El pleno de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó ayer archivar la causa en la que se investigaba un bombardeo del Ejército de Israel en Gaza, en el que murieron un líder de Hamás y 14 civiles. El pleno --el órgano jerárquico superior a los jueces de instrucción-- considera que el Tribunal Supremo de ese país ya está investigando la matanza.

La Audiencia admite así el recurso de apelación presentado por la fiscalía contra el auto del juez Fernando Andreu, que estaba investigando la responsabilidad en el suceso de siete responsables militares israelís, entre ellos el entonces ministro de Defensa Benjamin Ben Eliezer.

JUSTICIA UNIVERSAL Según fuentes jurídicas, los 18 magistrados de la sala Penal de la Audiencia votaron sin sentirse condicionados por el acuerdo al que llegó el Congreso la semana pasada, para poner límites a las competencias de España en la persecución de delitos cometidos en el extranjero. "No ha tenido nada que ver. Se ha decidido que Israel es un estado de Derecho y hemos tenido conocimiento de que su Tribunal Supremo ha abierto una investigación que aún no ha decidido si sentará en el banquillo a los militares que estaban al frente de la operación", explicaron esas fuentes.

El pleno de la sala de lo Penal solamente dio a conocer el fallo, y dentro de unos días tiene previsto hacer público el auto, en el que se argumentarán las razones por las que se ha llegado al archivo del mismo.

El Comité de Solidaridad con la Causa Arabe, que ejerce la acusación popular, no ha querido esperar a conocerlas y ya ha anunciado que recurrirá ante el Supremo. Ese comité, al igual que señaló el juez Andreu, cree que no ha habido una investigación independiente.

La Embajada de Israel en Madrid tildó de "positiva" la decisión en un comunicado, porque "evita el uso con fines políticos de la justicia". La querella, añade, buscaba "hostigar a Israel".

Cuando el juez Andreu aceptó a trámite la querella, el pasado enero, el Ejecutivo español volvió a encontrarse con un conato de crisis diplomática. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se apresuró a telefonear a su entonces homóloga Tzipi Livni que --a sabiendas indiscreta por encontrarse en plena campaña electoral-- dio a conocer una conversación privada que dejó en evidencia al jefe de la diplomacia española.

"RESPETO" Según Livni, Moratinos intentó tranquilizar la inquietud sembrada entre la alta jerarquía militar israelí al adelantarle la reforma legal de la acción de la justicia universal que el Congreso aprobó la semana pasada. Ayer, Moratinos, especialmente parco en palabras, dijo que el Ejecutivo solo puede "respetar y aceptar" las decisiones de la justicia.