La Audiencia Nacional ha condenado al etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, "Gadafi", a 40 años y dos meses de cárcel por el intento de secuestro en 1992 de un directivo del BBV, para lo que participó en la construcción de un "zulo" en una vivienda de la localidad vizcaína de Barrika.

El tribunal ha considerado probado que el etarra, junto con otros miembros del comando "Vizcaya", planeó la construcción de un "zulo" donde recluir al consejero del BBV Guillermo Barandiarán y exigir el pago de un rescate.

Para llevar a cabo esta acción, contactaron con José Manuel Fernández de Nanclares, también condenado, y su esposa, María Angeles Pérez del Río, a quienes entregaron ocho millones de pesetas para que vendieran su piso y compraran una vivienda unifamiliar, en la que los etarras construyeron una "cárcel del pueblo", que quedó terminada en mayo de 1991 y adonde trasladaron armas, explosivos y otros efectos del comando.

El comando fijó el secuestro para el 12 de mayo de 1992, aunque ese día el conductor del industrial no apareció y "Gadafi" y Martínez Izaguirre, al no poder realizar el secuestro, se fueron hacia el chalé de Barrika, momento en el que se dieron cuenta de que eran vigilados por la Policía.

Tras obligar a una mujer a abandonar su coche y mantener un tiroteo con la Policía, lograron huir, aunque fueron detenidos más tarde cuando intentaban refugiarse en una casa, en contra de la voluntad de su propietaria.

En el registro efectuado en esta vivienda se encontró dinero en efectivo, así como un listado de matrículas de vehículos policiales y un cargador, mientras que en el vehículo se localizaron un subfusil y carnés de policía falsificados.

En la vivienda de Barrika encontraron un "zulo" al que se accedía por un hueco camuflado en el suelo que daba a dos habitáculos, en uno de los cuales había material para la confección de explosivos y de matrículas, mientras que el otro disponía de un colchón, un inodoro y un plato de ducha, así como paquetes de explosivo amosal, armas y documentación.