La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), por medio de su exsecretario general Fernando Carrillo, calificó ayer de "grave" la reacción del Ministerio del Interior contra la asociación tras el acto de protesta del sábado pasado en Madrid de miles de guardias civiles uniformados. Carrillo consideró "represivo" el castigo de suspensión por tres meses al secretario general y al portavoz de la AUGC, Joan Miguel Perpinyá y Juan Antonio Delgado, respectivamente, y pronosticó que el mando abrirá en "próximos días" otros 30 expedientes a miembros del colectivo.