La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal-Abarca, dimitió ayer de su cargo por la "politización" de ese colectivo. Mientras, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) confirmó ayer que ha presentado una demanda civil contra la dirección anterior a la que presidieron los hermanos Portero, que ahora han sido destituidos de sus cargos por la actual ejecutiva de la AVT.

La actuación de Francisco Alcaraz, actual presidente de la AVT, que se ha alineado con el PP, abre nuevas brechas entre el colectivo de víctimas. Ana María Vidal-Abarca, viuda de un militar asesinado por ETA, decidió ayer retirarse de la fundación que preside desde el 2004.

El pasado martes, Vidal- Abarca no asistió a la reunión que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo con siete asociaciones de víctimas. En su lugar acudió Mayte Pagazaurtundua, quien asumirá la presidencia de esa fundación.

La AVT informó ayer de que ha sido admitida a trámite una demanda civil contra la directiva que antecedió a la presidencia de los hermanos Portero por presunta mala gestión de fondos. En esa directiva estaba Vidal-Abarca.